No son médicos, pero trabajan al mismo ritmo. El testimonio de aquellos que hacen un trabajo clave.
Punto Biz dialogó con una de las especialistas que día a día se pone la camiseta y sale a testear pacientes a domicilios por Covid-19. Fiorella Pascuciello tiene 31 años, es de Concordia, Entre Ríos. Hace 13 años que vive en Rosario. Llegó a la ciudad para estudiar Medicina. Empezó, pero al tiempo dejó para realizar la Tecnicatura en Hemoterapia. Hace tres años y medios que trabaja en la sede de Laboratorios TURNER, ubicada en calle Balcarce 622.
¿Cómo es un día en tu vida haciendo hisopados por Covid-19?
La verdad que trabajo mucho. No solo estoy en Laboratorios TURNER. Me levanto a las 6 de la mañana y a las 7 ya estamos trabajando. Cuando llegó al laboratorio, nos encontramos con las rutas del Covid ya preparadas que tenemos que hacer ese día. Cada una se divide en zonas: centro, norte, sur, este, oeste. Nos envían al celular que la empresa nos da, el camino que tenemos que tomar mediante Google Maps con todo el recorrido y, también, ya tenemos cargado los datos personales de los pacientes, direcciones.
Por cada paciente que vemos nos tenemos que vestir y descambiar. Es todo descartable. Para cambiarnos nos ponemos la bata, cofia, barbijo, máscara y doble guantes. Al salir de hacer el testeo al paciente, tiramos todo y ya tenemos preparado otro kit separado en bolsitas para volver a vestirnos para ir a otro domicilio. Este proceso lo repetimos unas diez veces por día aproximadamente. Lo hemos llegado a hacer unas 17 veces. Lo más ágil es cuando llegamos a las casas y hacemos los hisopados, porque el procedimiento es rápido y ya tenemos toda la ficha médica cargada en el celular.
¿Cómo es el paso a paso del hisopado en los domicilios que realizan en Laboratorios TURNER?
Al llegar corroboramos todos los datos que tenemos cargados: nombre, DNI, dirección, teléfono, sobre todo el mail, porque los resultados se envían por correo electrónico. También vemos si tenemos que completar la ficha epidemiológica. Realizamos una serie de consultas sobre los motivos por los cuales tenemos que hisoparlo y anotamos sus respuestas. Esto es importante, porque mientras más información tengamos mejor para poder cargarlo luego en el sistema del laboratorio. Acto siguiente, procedemos a hacer el hisopado, nos desinfectamos, nos descambiamos fuera, vamos llamando al próximo paciente para avisarle.
Teniendo en cuenta que el riesgo de contagio es muy alto, en tu caso ¿tuviste coronavirus?
Sí, yo me contagié. Fui asintomática. Me lo detectaron en el laboratorio. Esto fue en el mes de septiembre –cuando hubo un pico de casos- y varios compañeros se contagiaron. Entonces me hicieron un testeo de rutina y al otro día, cuando estaba en el otro trabajo, me llamaron para avisarme que me tenía que aislar porque había dado positivo por Covid-19.
¿Te da miedo trabajar en este contexto y tan expuesta al coronavirus?
No me da miedo porque vivo sola y no tengo contacto con mi familia desde febrero. Lo que sí estamos muy agotados todos.
¿Y, en general, como es el trato de los pacientes con ustedes?
Hay gente mayor que está muy temerosa y, a veces, hay un trato hostil en el domicilio. Es que tienen miedo porque uno viene de afuera, viene de realizar otros testeos. Dentro del laboratorio, nos pasa mucho con la gente que se va a sacar sangre y que nos llenan de cuestionamientos sobre si desinfectamos, sobre si es una zona limpia, si tenemos contacto con el Covid, es decir, una serie de preguntas que desgastan. Es una etapa del año donde hay intolerancia por cansancio.